El "vivir bien" y el "buen vivir" son formas de rescatar una nueva aportación del desarrollo, y se presentan justo como una alternativa del pensamiento hegemónico. Ana Esther Ceceña en el capítulo primero parte de como se organiza lo económico, Alba Carosio en el capítulo segundo establece el enfoque de asegurar la calidad de vida de las personas; mientras Antonio Palazuelos pone énfasis en el Plan Nacional de Desarrollo para el Buen Vivir centrándose en tres factores importantes: la economía popular y solidaria, la seguridad alimentaria y los grupos vulnerables. Silvia Berger evalúa las implicaciones de haber adoptado en el feminismo latinoamericano las líneas generales del movimiento feministas mundial. Por su parte, Jaqueline Butcher explica el tercer sector en México y su relación con el desarrollo económico y social del país. En el capítulo sexto, Rodolfo García Zamora y Monsterrat García muestran como las organizaciones de migrantes mexicanos han financiado obras de infraestructura básica en sus comunidades de origen. El libro finaliza con el capítulo siete a cargo de Ana María Aragonés y Uberto Salgado quiénes se centran en un análisis comparativo del impacto que la migración de trabajadores altamente calificados y las remesas tienen sobre el desarrollo de seis países.
Es un libro de interés para todos aquellos que estudien el buen vivir o cualquier otro tema relacionado con la decolonialidad. Cada capítulo discute diferentes temas, logrando así abarcar un amplio espectro de temas.